Las personas de la tercera edad que habitan en el ancianato están felices porque la calidad de vida cambio en un 100 por ciento, ya que ahora cuentan con una persona, que les prepara los alimentos por cierto una alimentación muy completa y balanceada, asimismo otra señora que se encarga de mantener aseadas las instalaciones y a cada uno de los ancianos; además una enfermera los visita diariamente para ver su estado de salud. Un testimonio real, es la historia de Neftalí Bahos, quien en una ocasión residió en el lugar pero solo duro unos días porque las condiciones no eran las mejores. Pero hace10 meses atrás al ver las actuales condiciones del lugar, no dudo ni un segundo en convertir el ancianato en su nuevo hogar; ahora vive feliz y no se cambia por nadie. De la misma forma se realizó adecuación a las instalaciones como la construcción de la enfermería y otros cambios para que los ancianos vivan mejor.